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Ancla 1

Capítulo 21
Las plagas de Jehová sobre la cristiandad

 

Visión 5.a: Revelación 8:1–9:21
Lo que muestra: Se tocan seis de las siete trompetas
Cuándo se cumple: Desde la entronización de Cristo Jesús en 1914 hasta la gran tribulación

 

SE HA retenido a “los cuatro vientos” hasta que se sella a los 144.000 miembros del Israel espiritual y se aprueba a la gran muchedumbre para sobrevivir. (Revelación 7:1-4, 9.) Sin embargo, antes de que esa tempestad se desate sobre la Tierra, ¡también hay que dar a conocer los juicios adversos de Jehová contra el mundo de Satanás! Cuando el Cordero se dispone a abrir el sello séptimo y final, no hay duda de que Juan está vigilando cuidadosamente para ver qué sucederá. Ahora comparte con nosotros su experiencia: “Y cuando él [el Cordero] abrió el séptimo sello, en el cielo ocurrió un silencio como por media hora. Y vi a los siete ángeles que están de pie delante de Dios, y les fueron dadas siete trompetas”. (Revelación 8:1, 2.)


Un tiempo para oración fervorosa


2 ¡Este es un silencio significativo! Media hora puede parecer un tiempo largo cuando uno está a la espera de algo. Ahora, ni siquiera se oye el coro celestial de alabanza constante. (Revelación 4:8.) ¿Por qué? Juan ve en la visión por qué: “Y llegó otro ángel y se puso de pie junto al altar, teniendo una vasija de oro para el incienso; y se le dio una gran cantidad de incienso para que lo ofreciera con las oraciones de todos los santos sobre el altar de oro que estaba delante del trono. Y el humo del incienso ascendió de la mano del ángel con las oraciones de los santos delante de Dios”. (Revelación 8:3, 4.)


3 Esto nos recuerda que en el sistema de cosas judío se quemaba incienso diariamente en el tabernáculo, y lo mismo se hizo en años posteriores en el templo de Jerusalén. (Éxodo 30:1-8.) Mientras se quemaba el incienso, los israelitas que no pertenecían al sacerdocio esperaban fuera de la zona sagrada, orando —probablemente en silencio en el corazón— a Dios, a quien ascendía el humo del incienso. (Lucas 1:10.) Juan ahora ve que algo similar sucede en el cielo. El incienso que el ángel ofrece se asocia con “las oraciones de los santos”. De hecho, en una visión anterior se dice que el incienso es un símbolo de esas oraciones. (Revelación 5:8; Salmo 141:1, 2.) Por eso, parece que simbólicamente hay un silencio en el cielo para permitir que se oigan las oraciones de los santos que están en la Tierra.


4 ¿Podemos determinar cuándo sucedió esto? Sí, podemos, al examinar el contexto, junto con sucesos históricos del comienzo del día del Señor. (Revelación 1:10.) Los sucesos en la Tierra durante 1918 y 1919 armonizaron notablemente con el escenario que se describe en Revelación 8:1-4. Por 40 años antes de 1914 los Estudiantes de la Biblia —como se llamaba entonces a los testigos de Jehová— habían estado anunciando denodadamente que los “tiempos de los gentiles” terminarían en aquel año. Los angustiosos acontecimientos de 1914 probaron que tenían razón. (Lucas 21:24, Versión Moderna; Mateo 24:3, 7, 8.) Pero muchos de ellos también creían que en 1914 se les tomaría de esta Tierra y se les llevaría a su herencia celestial. Eso no sucedió. Más bien, durante la I Guerra Mundial experimentaron un tiempo de intensa persecución. El 31 de octubre de 1916 murió el primer presidente de la Sociedad Watch Tower, Charles T. Russell. Después, el 4 de julio de 1918, el nuevo presidente, Joseph F. Rutherford, y otros siete representantes de la Sociedad que habían sido sentenciados injustamente a muchos años de prisión fueron transportados a la penitenciaría de Atlanta, Georgia, E.U.A.


5 Los cristianos sinceros de la clase Juan quedaron perplejos. ¿Qué quería Dios que ellos hicieran ahora? ¿Cuándo se les llevaría al cielo? En el número del 1 de mayo de 1919 de The Watch Tower se publicó un artículo titulado “La siega ha terminado... ¿qué vendrá ahora?”. Ese artículo reflejó el estado de incertidumbre que existía, y estimuló a los fieles a perseverar; añadió: “Nos parece que decimos la verdad ahora al afirmar que la cosecha de la clase del Reino ha terminado, que todos los de esa clase están debidamente sellados y que la puerta está cerrada”. Durante este período difícil las oraciones fervorosas de la clase Juan ascendían como si fuera en el humo de una gran cantidad de incienso. ¡Y Dios estaba oyendo sus oraciones!


Se arroja fuego a la tierra


6 Juan nos dice: “Pero inmediatamente el ángel tomó la vasija del incienso, y la llenó del fuego del altar y lo arrojó a la tierra. Y ocurrieron truenos y voces y relámpagos y un terremoto”. (Revelación 8:5.) Después del silencio, ¡de súbito hay un despliegue dramático de actividad! Parece que esa actividad viene en respuesta a las oraciones de los santos, puesto que lo que la provoca es fuego tomado del altar del incienso. Allá en 1513 a.E.C., en el monte Sinaí, truenos y relámpagos, un sonido muy fuerte, fuego y un temblor de la montaña indicaron que Jehová dirigía su atención a su pueblo. (Éxodo 19:16-20.) Las manifestaciones similares que Juan informa también indican que Jehová da atención a sus siervos en la Tierra. Pero lo que Juan observa se presenta en señales. (Revelación 1:1.) Por eso, ¿cómo han de interpretarse hoy el fuego, los truenos, las voces, los relámpagos y el terremoto simbólicos?


7 En cierta ocasión Jesús dijo a sus discípulos: “Vine a prender un fuego en la tierra”. (Lucas 12:49.) En verdad encendió un fuego. Por su predicación celosa, Jesús hizo del Reino de Dios la cuestión principal ante el pueblo judío, y esto encendió una polémica ardiente por toda aquella nación. (Mateo 4:17, 25; 10:5-7, 17, 18.) En 1919 los hermanos espirituales de Jesús en la Tierra, el grupito de cristianos ungidos que había sobrevivido a los días difíciles de la I Guerra Mundial, prendieron un fuego similar en la cristiandad. En septiembre de aquel año, el espíritu de Jehová se manifestó notablemente cuando sus leales Testigos, que habían venido de cerca y de lejos, se reunieron en Cedar Point, Ohio, E.U.A. Joseph F. Rutherford, quien había salido recientemente de la prisión y poco después se vería libre de los cargos que pesaban contra él, habló con denuedo a aquella asamblea y dijo: “En obediencia al mandato de nuestro Amo, y reconociendo nuestro privilegio y deber de guerrear contra los baluartes del error que por tanto tiempo han tenido en cautiverio a la gente, nuestra vocación era y es anunciar el glorioso reino entrante del Mesías”. Esa es la cuestión principal... ¡el Reino de Dios!


8 Refiriéndose a las penalidades que acababa de experimentar el pueblo de Dios, el orador dijo: “Tan cruel fue el ataque del enemigo que muchos del rebaño amado del Señor quedaron aturdidos y se detuvieron asombrados, orando y esperando que el Señor indicara su voluntad. [...] A pesar del desaliento temporal, había un deseo ardiente de proclamar el mensaje del Reino” (véase The Watch Tower del 15 de septiembre de 1919, página 280).


9 En 1919 aquel deseo fue satisfecho. En sentido espiritual se encendió a este grupito activo de cristianos para que empezara una campaña de predicación de alcance mundial. (Compárese con 1 Tesalonicenses 5:19.) Se arrojó fuego a la Tierra en el sentido de que se hizo que el Reino de Dios llegara a ser la cuestión candente, ¡y eso sigue siendo! Voces fuertes reemplazaron al silencio, y proclamaron el mensaje del Reino con claridad. Retumbaron tronantes advertencias de tempestad desde la Biblia. Como relampagueos, rayos brillantes de luz resplandecieron desde la Palabra profética de Jehová, y como por un tremendo terremoto el campo religioso fue sacudido hasta sus cimientos. La clase Juan vio que tenía trabajo que hacer. ¡Y hasta este día ese trabajo sigue extendiéndose gloriosamente en todo lugar habitado de la Tierra! (Romanos 10:18.)


Preparación para el toque de las trompetas


10 Juan pasa a decir: “Y los siete ángeles con las siete trompetas se prepararon para tocarlas”. (Revelación 8:6.) ¿Qué significa el toque de esas trompetas? En los días de Israel se usaban toques de trompeta para señalar días importantes o acontecimientos notables. (Levítico 23:24; 2 Reyes 11:14.) De manera similar, el toque de las trompetas que Juan pronto oirá llamará atención a asuntos de importancia de vida o muerte.


11 Mientras los ángeles se preparaban para tocar aquellas trompetas, indudablemente también daban dirección a una obra preparatoria en la Tierra. Desde 1919 hasta 1922 la clase Juan revitalizada se ocupó en reorganizar el ministerio público y construir instalaciones de imprenta. En 1919 se comenzó a publicar la revista The Golden Age (conocida hoy como ¡Despertad! en español) como “una publicación que presenta hechos, esperanza y convicción”... un instrumento semejante a una trompeta que desempeñaría un papel clave en denunciar la participación de la religión falsa en la política.


12 Como veremos a continuación, cada toque de trompeta anuncia una escena dramática en la que plagas terribles afectan a porciones de la tierra. Algunas nos recuerdan las plagas que Jehová envió para castigar a los egipcios en los días de Moisés. (Éxodo 7:19–12:32.) Aquellas fueron expresiones del juicio de Jehová sobre aquella nación, y abrieron el camino para que el pueblo de Dios escapara de la esclavitud. Las plagas que Juan ve logran algo semejante. Sin embargo, no son plagas literales. Son señales que simbolizan los juicios rectos, justos, de Jehová. (Revelación 1:1.)


Identificación de “la tercera parte”


13 Como veremos, cuando se tocan las primeras cuatro trompetas se infligen plagas sobre “la tercera parte” de la tierra, del mar, de los ríos y las fuentes de agua, y de las fuentes de luz para la tierra. (Revelación 8:7-12.) La tercera parte de algo es una porción considerable, pero no la totalidad. (Compárese con Isaías 19:24; Ezequiel 5:2; Zacarías 13:8, 9.) Por eso, ¿qué “tercera parte” merecería con más razón que otras estas plagas? La gran mayoría de la humanidad ha sido cegada y corrompida por Satanás y su descendencia. (Génesis 3:15; 2 Corintios 4:4.) La situación es como la describió David: “Todos se han desviado, todos son igualmente corruptos; no hay quien haga el bien, ni siquiera uno”. (Salmo 14:3.) Sí, toda la humanidad está en peligro de recibir juicio adverso. Pero una sección de ella es particularmente culpable. ¡Una parte —“la tercera parte”— debió estar mejor informada que las demás y actuar mejor! ¿Cuál es esa “tercera parte”?


14 ¡Es la cristiandad! En los años veinte de este siglo su esfera de actividad abarcaba alrededor de la tercera parte de la humanidad. Su religión es el fruto de la gran apostasía que le sobrevino al verdadero cristianismo... la apostasía que predijeron Jesús y sus discípulos. (Mateo 13:24-30; Hechos 20:29, 30; 2 Tesalonicenses 2:3; 2 Pedro 2:1-3.) El clero de la cristiandad alega que está en el templo de Dios, y sus miembros se han presentado ante la gente como maestros del cristianismo. Pero sus doctrinas están muy lejos de la verdad bíblica, y ellos desacreditan continuamente el nombre de Dios. La cristiandad —muy bien representada por la simbólica tercera parte— recibe de Jehová mensajes vigorosos que le son una plaga. ¡Esa tercera parte de la humanidad no merece ningún favor divino!


15 En armonía con el hecho de que hay una serie de toques de trompeta, en siete asambleas celebradas desde 1922 hasta 1928 se presentaron resoluciones especiales. Pero el trompeteo no se ha limitado a aquellos años. La vigorosa denuncia de los caminos de iniquidad de la cristiandad ha sido continua, persistente, durante el día del Señor. Los juicios de Jehová tienen que proclamarse universalmente, a todas las naciones, a pesar del odio internacional y las persecuciones. Solo entonces viene el fin del sistema de Satanás. (Marcos 13:10, 13.) Felizmente, la gran muchedumbre ha añadido ahora su voz a la de la clase Juan en hacer las tronantes declaraciones formales de importancia mundial.


Se quema la tercera parte de la tierra


16 Juan escribe el siguiente informe sobre los ángeles: “Y el primero tocó su trompeta. Y ocurrió granizo y fuego mezclados con sangre, y esto fue arrojado a la tierra; y la tercera parte de la tierra se quemó, y la tercera parte de los árboles se quemó, y toda la vegetación verde se quemó”. (Revelación 8:7.) Esto se parece a la séptima plaga que le sobrevino a Egipto, pero ¿qué significado tiene en nuestros días? (Éxodo 9:24.)


17 En la Biblia la palabra “tierra” a menudo se refiere a la humanidad. (Génesis 11:1; Salmo 96:1.) Puesto que la segunda plaga cae sobre el mar, que también tiene que ver con la humanidad, “la tierra” debe referirse a la parte aparentemente estable de la sociedad humana que Satanás ha edificado y que ha de ser destruida. (2 Pedro 3:7; Revelación 21:1.) El cuadro de la plaga revela que el calor abrasador de la desaprobación de Jehová quema a la tercera parte de la tierra correspondiente a la cristiandad. Sus personajes prominentes —que se yerguen como árboles en medio de ella— son quemados por la proclamación del juicio adverso de Jehová. Todos sus centenares de millones de miembros de las iglesias, si siguen apoyando a la religión de la cristiandad, llegan a ser como hierba quemada, marchitada espiritualmente a la vista de Dios. (Compárese con Salmo 37:1, 2.)


18 ¿Cómo se entrega este mensaje de juicio? Por lo general no es mediante los medios noticieros del mundo, que son parte de él y con frecuencia vituperan al “esclavo” de Dios. (Mateo 24:45.) Se proclamó de manera notable en la segunda asamblea histórica del pueblo de Dios en Cedar Point, Ohio, el 10 de septiembre de 1922. El pueblo de Dios adoptó unánime y entusiásticamente una resolución titulada “Un desafío a los líderes del mundo”. Con franqueza, se dio notificación a la tierra simbólica de nuestro tiempo, como sigue: “Por tanto, de las naciones de la tierra, de sus gobernantes y guías, del clero de todas las iglesias [...] y de sus seguidores y aliados, los grandes negociantes y los astutos políticos, solicitamos que presenten una prueba que los justifique en cuanto a la tarea que han asumido de, por medio de sus esfuerzos, establecer paz y prosperidad en la tierra y traer la felicidad a la gente. Al no poder presentar justificación alguna por su conducta, entonces les solicitamos que presten oído al testimonio que ofrecemos como testigos que somos del Señor, exigiéndoles que digan si nuestro testimonio es o no es verdadero”.


19 ¿Qué testimonio ofrecieron estos cristianos? Este: “Pretendemos y declaramos que el reino del Mesías es el absoluto remedio para todos los males de la humanidad, y que traerá paz a la tierra y buena voluntad entre los hombres, siendo la verdadera realización del deseo de todas las naciones; que los que voluntariamente se sometan a su justo reino ya empezado, serán bendecidos con paz, vida, libertad y felicidad eternas”. En estos tiempos de tanta corrupción, cuando los gobiernos de hechura humana, especialmente los de la cristiandad, no pueden resolver los problemas del mundo, ese desafío dado con vigor de toque de trompeta resuena ahora con fuerza aún mayor que la de 1922. ¡Cuán cierto es que el Reino de Dios en las manos de su Cristo vencedor es la única esperanza de la humanidad!


20 Mediante resoluciones, tratados, folletos, libros, revistas y discursos, esta proclamación, y otras que se hicieron después, se presentaron como toques de trompeta mediante la congregación de los cristianos ungidos. El primer toque de trompeta resultó en que la cristiandad fuera golpeada como con el agua endurecida de una fuerte granizada. La culpa de homicidio de la cristiandad, por su participación en las guerras del siglo XX, ha sido expuesta, y se ha mostrado que la cristiandad merece la expresión candente de la ira de Jehová. La clase Juan, apoyada posteriormente por la gran muchedumbre, ha continuado repitiendo el mensaje del primer toque de trompeta, llamando atención a cómo Jehová ve a la cristiandad, a quien considera digna de destrucción. (Revelación 7:9, 15.)


Semejante a una montaña ardiente


21 “Y el segundo ángel tocó su trompeta. Y algo semejante a una montaña grande que ardía en fuego fue arrojado al mar. Y la tercera parte del mar se convirtió en sangre; y murió la tercera parte de las criaturas que están en el mar, las cuales tienen alma, y la tercera parte de los barcos fue destrozada.” (Revelación 8:8, 9.) ¿Qué significa este espantoso cuadro?


22 Lo entenderemos mejor con información sobre lo que sucedió en una asamblea del pueblo de Jehová celebrada en Los Ángeles, California, E.U.A., del 18 al 26 de agosto de 1923. El discurso que J. F. Rutherford presentó el sábado por la tarde fue sobre el tema de “Las ovejas y las cabras”. Se indicó claramente que las “ovejas” son las personas que aman lo justo y que heredarán la región o dominio terrestre del Reino de Dios. Después se presentó una resolución que llamó atención a la hipocresía del “clero apóstata y de ‘los principales del rebaño’, los cuales son hombres mundanos, de mucha influencia financiera y política”. Pidió “a todos los que aman la paz y el orden [...] que [...] se encuentran asociados en las iglesias” que se apartaran “de los inicuos sistemas religiosos designados por el Señor como Babilonia” y se prepararan “para recibir las bendiciones del Reino de Dios”.


23 Sin duda, esta resolución fue el resultado del toque de la segunda trompeta. Los que con el tiempo respondieran a aquel mensaje se separarían del grupo de personas descrito por Isaías así: “Pero los inicuos son como el mar que está siendo agitado, cuando no puede calmarse, cuyas aguas siguen arrojando alga marina y fango”. (Isaías 57:20; 17:12, 13.) Así, “el mar” es un buen cuadro de los elementos inquietos, inestables y rebeldes de la humanidad que crean agitación y revolución. (Compárese con Revelación 13:1.) Llegará el tiempo en que ese “mar” dejará de existir. (Revelación 21:1.) Mientras tanto, con el toque de la segunda trompeta Jehová pronuncia juicio contra la tercera parte del mar... la parte ingobernable que está en el dominio de la cristiandad misma.


24 En este “mar” se arroja una masa enorme semejante a una montaña que arde en fuego. En la Biblia, muy comúnmente las montañas simbolizan gobiernos. Por ejemplo, se representa al Reino de Dios por una montaña. (Daniel 2:35, 44.) La ruinosa Babilonia llegó a ser una “montaña acabada por quema”. (Jeremías 51:25.) Pero la masa montañosa que Juan ve todavía arde. El que se la arroje al mar representa bien el hecho de que, durante la I Guerra Mundial y después de ella, la cuestión sobre qué clase de gobierno es deseable llegó a ser una cuestión candente entre la humanidad, especialmente en los países de la cristiandad. En Italia, Mussolini introdujo el fascismo. Alemania abrazó el nazismo de Hitler, mientras que otros países hicieron la prueba con diferentes formas de socialismo. Un cambio radical ocurrió en Rusia, donde la revolución bolchevique produjo el primer estado comunista, con el resultado de que líderes religiosos de la cristiandad perdieran poder e influencia en lo que antes era uno de sus baluartes.


25 La II Guerra Mundial extinguió los experimentos fascista y nazista, pero la cuestión sobre lo que es o no es gobierno deseable siguió siendo una cuestión candente, y el mar humano siguió agitándose y arrojando a la superficie nuevos gobiernos revolucionarios. En las décadas posteriores a 1945, gobiernos de este tipo se instalaron en muchos lugares, como en China, Vietnam, Cuba y Nicaragua. En Grecia, un experimento en dictadura militar fracasó. En Kampuchea (Camboya), el intento de establecer un comunismo fundamentalista resultó en más de dos millones de muertes, según informes.


26 Esa “montaña [...] que ardía en fuego” siguió creando oleajes en el mar de la humanidad. Hubo luchas por la gobernación en África, las Américas, Asia y las islas del Pacífico. Muchas de estas luchas acontecieron en países de la cristiandad o donde los misioneros de la cristiandad se habían hecho activistas. Sacerdotes católicos romanos hasta se unieron a grupos guerrilleros comunistas y pelearon como parte de ellos. A la misma vez, grupos evangélicos protestantes lucharon en la América Central contra lo que llamaron la “cruel e incesante sed de poder” de los comunistas. Pero ninguna de estas convulsiones en el mar de la humanidad ha traído paz y seguridad. (Compárese con Isaías 25:10-12; 1 Tesalonicenses 5:3.)


27 El segundo toque de trompeta revela que los humanos que se han implicado en conflictos revolucionarios por sus ideas en cuanto a gobierno en vez de someterse al Reino de Dios tienen culpa de sangre, culpa de homicidio. Particularmente la “tercera parte del mar” correspondiente a la cristiandad se ha hecho como sangre. A los ojos de Dios todas las cosas que la habitan están muertas. Ninguno de los organismos radicales que flotan como barcos en esa tercera parte del mar puede evitar al fin el naufragio. ¡Cuánto nos alegramos de que millones de personas mansas como ovejas hayan escuchado ahora el llamamiento que como por trompeta se ha dado para que se separen de los que todavía están revolcándose en el estrecho nacionalismo y la culpa de homicidio de ese mar!


Una estrella cae del cielo


28 “Y el tercer ángel tocó su trompeta. Y una gran estrella que ardía como una lámpara cayó del cielo, y cayó sobre la tercera parte de los ríos y sobre las fuentes de aguas. Y el nombre dado a la estrella es Ajenjo. Y la tercera parte de las aguas se tornó en ajenjo, y muchos de los hombres murieron a causa de las aguas, porque se habían hecho amargas.” (Revelación 8:10, 11.) Una vez más, otras partes de la Biblia nos ayudan a ver cómo aplica este texto bíblico durante el día del Señor.


29 Ya hemos considerado el simbolismo de una estrella en los mensajes de Jesús a las siete congregaciones, en los cuales las siete estrellas simbolizan a los ancianos de las congregaciones. (Revelación 1:20.) Las “estrellas” ungidas, junto con los demás ungidos, habitan lugares celestiales en sentido espiritual desde el tiempo en que reciben el sello del espíritu santo como prenda de su herencia celestial. (Efesios 2:6, 7.) Sin embargo, el apóstol Pablo advirtió que de entre aquellas personas semejantes a estrellas vendrían apóstatas, sectarios, que engañarían al rebaño. (Hechos 20:29, 30.) Como resultado de tal infidelidad habría una gran apostasía, y estos ancianos caídos formarían en conjunto un hombre del desafuero que se elevaría a una posición como la de un dios entre la humanidad. (2 Tesalonicenses 2:3, 4.) Las advertencias de Pablo se cumplieron cuando en el escenario mundial apareció el clero de la cristiandad. Este grupo está bien representado por el símbolo de “una gran estrella que ardía como una lámpara”.


30 Juan ve que esta estrella particular cae del cielo. ¿Cómo? Las experiencias de un rey de la antigüedad nos ayudan a entender esto. Hablando al rey de Babilonia, el profeta Isaías dijo: “¡Oh, cómo has caído del cielo, tú, el resplandeciente, hijo del alba! ¡Cómo has sido cortado a tierra, tú que estabas incapacitando a las naciones!”. (Isaías 14:12.) Esta profecía se cumplió cuando Babilonia fue derribada por los ejércitos de Ciro, y su rey cayó abruptamente desde la gobernación mundial a una vergonzosa derrota. Como vemos, el caer del cielo puede referirse a perder una posición encumbrada y caer en ignominia.


31 Cuando el clero de la cristiandad apostató del cristianismo verdadero, cayó de la elevada posición “celestial” descrita por Pablo en Efesios 2:6, 7. En vez de ofrecer aguas dulces de la verdad, sirvieron “ajenjo”, mentiras amargas como las de un infierno de fuego, un purgatorio, la Trinidad y la predestinación; además, condujeron a las naciones a la guerra y no edificaron a sus pueblos como siervos morales de Dios. ¿Qué resultado tuvo esto? El envenenamiento espiritual de los que creyeron las mentiras. Su caso fue semejante al de los israelitas infieles de los días de Jeremías, a quienes Jehová dijo: “Aquí voy a hacerles comer ajenjo, y ciertamente les daré a beber agua envenenada. Porque de los profetas de Jerusalén ha salido la apostasía a toda la tierra”. (Jeremías 9:15; 23:15.)


32 Esta caída desde los cielos espirituales quedó manifiesta en el año 1919, cuando, en vez de ponerse a cargo de los intereses del Reino al clero de la cristiandad, el nombramiento fue al resto pequeño de cristianos ungidos. (Mateo 24:45-47.) Y desde 1922 esa caída se hizo dramáticamente clara cuando este grupo de cristianos renovó su campaña de denunciar con franqueza los fracasos del clero de la cristiandad.


33 A este respecto, fue notable la proclamación que se hizo en la asamblea que la revista The Golden Age (ahora en español ¡Despertad!) llamó “la mayor asamblea de Estudiantes de la Biblia que se ha celebrado hasta ahora”. Esta asamblea se reunió en Columbus, Ohio, E.U.A., del 20 al 27 de julio de 1924. Obviamente por dirección del ángel que hizo sonar la tercera trompeta, allí se adoptó una vigorosa resolución de la cual, más tarde, se distribuyeron 50.000.000 de ejemplares en la forma de un tratado. Se publicó con el título de Eclesiásticos denunciados. Un encabezamiento secundario presentó la cuestión: “La Simiente de la promesa contra la simiente de la Serpiente”. Esta denuncia acusó francamente al clero de la cristiandad respecto a asuntos como el de darse títulos religiosos altisonantes, hacer de los gigantes del mundo de los negocios y de los políticos profesionales los principales de sus rebaños, su deseo de brillar delante de los hombres y su negativa a predicar a la gente el mensaje del Reino del Mesías. Dio énfasis a que todo cristiano dedicado tiene de Dios la comisión de proclamar “el día de la venganza de nuestro Dios; [...] consolar a todos los que lloran”. (Isaías 61:2, Versión Moderna.)


34 Desde que el tercer ángel empezó a tocar su trompeta, la posición de dominio del clero entre la humanidad ha ido disminuyendo hasta que, en estos tiempos, muy pocos de ellos retienen los poderes como de dioses de que disfrutaron en siglos anteriores. Gracias a la predicación de los testigos de Jehová, muchísimas personas han llegado a darse cuenta de que muchas doctrinas enseñadas por el clero son veneno espiritual... “ajenjo”. Además, en el norte de Europa el poder del clero casi ha desaparecido, mientras que en algunos países, el gobierno restringe estrictamente su influencia. En los sectores católicos europeos y en las Américas el comportamiento escandaloso del clero en asuntos financieros, políticos y morales ha manchado su reputación. De ahora en adelante, lo único que puede esperarse es que su condición empeore, puesto que pronto sufrirán el mismo destino de todos los demás religiosos falsos. (Revelación 18:21; 19:2.)


35 Todavía no han terminado las plagas de Jehová sobre la cristiandad. Considere lo que sucede después del cuarto toque de trompeta.


¡Oscuridad!


36 “Y el cuarto ángel tocó su trompeta. Y la tercera parte del sol fue herida, y la tercera parte de la luna y la tercera parte de las estrellas, para que se oscureciera la tercera parte de ellos y el día no tuviera iluminación durante su tercera parte, e igualmente la noche.” (Revelación 8:12.) La novena plaga que afligió a Egipto fue una plaga de oscuridad literal. (Éxodo 10:21-29.) Pero ¿qué es esta oscuridad simbólica que viene como una plaga sobre la humanidad?


37 El apóstol Pedro dijo a compañeros de creencia suyos que ellos habían estado en oscuridad en sentido espiritual antes de haber llegado a ser cristianos. (1 Pedro 2:9.) Pablo, también, usó la palabra “oscuridad” para describir el estado espiritual de los que no son parte de la congregación cristiana. (Efesios 5:8; 6:12; Colosenses 1:13; 1 Tesalonicenses 5:4, 5.) Pero ¿qué hay de los de la cristiandad que dicen que creen en Dios y aceptan a Jesús como su Salvador?


38 Jesús dijo que por sus frutos se reconocería a los verdaderos cristianos, y que muchos que afirmarían ser sus seguidores serían “obradores del desafuero”. (Mateo 7:15-23.) Nadie que nota los frutos de la tercera parte del mundo ocupada por la cristiandad puede negar que esta anda a tientas en profunda oscuridad espiritual. (2 Corintios 4:4.) Es culpable en extremo, porque alega que es cristiana. Por eso, es solo apropiado que el cuarto ángel dé a conocer, como por una trompeta, que la “luz” de la cristiandad es, en realidad, oscuridad, y que sus fuentes de “luz” son babilónicas... no cristianas. (Marcos 13:22, 23; 2 Timoteo 4:3, 4.)


39 En armonía con esa proclamación celestial, el pueblo de Dios, reunido en asamblea en Indianápolis, Indiana, E.U.A., el 29 de agosto de 1925, adoptó para publicación una franca resolución titulada “Mensaje de esperanza”. De nuevo se distribuyeron unos 50.000.000 de ejemplares en varios idiomas. Esta resolución describió la falsa luz que ofrecía la combinación de los negociantes que buscaban lucro, los líderes políticos y el clero religioso, como resultado de la cual “las gentes de la tierra han caído en tinieblas”. Y señalaba al Reino de Dios como la verdadera esperanza para recibir “las bendiciones de paz, prosperidad, salud, vida, libertad y eterna felicidad”. El grupito de cristianos ungidos tuvo que ser valiente para proclamar aquellos mensajes contra la gigantesca organización de la cristiandad. Pero lo han hecho consecuentemente, desde principios de los años veinte hasta ahora. En tiempos más recientes, en 1955, también se denunció a la clase clerical mediante distribuir por todo el mundo, en muchos idiomas, un folleto titulado La cristiandad o el cristianismo... ¿cuál es “la luz del mundo”? Hoy la hipocresía de la cristiandad ha quedado tan manifiesta que muchas personas del mundo la pueden ver por sí mismas. Pero el pueblo de Jehová no ha cesado de denunciar a la cristiandad por lo que es: un reino de oscuridad.
Un águila que vuela


40 Estos primeros cuatro toques de trompeta ciertamente tuvieron como resultado que se viera claramente que la cristiandad está desolada y es mortífera. Su parte de “la tierra” quedó denunciada como merecedora del juicio de Jehová. Se mostró que los gobiernos revolucionarios que surgen en sus tierras y en otros lugares son hostiles a la vida espiritual. La caída que ha experimentado su clero quedó expuesta, y su condición general de oscuridad espiritual fue revelada a todos. Ciertamente la cristiandad es la parte más reprensible del sistema de cosas de Satanás.


41 ¿Qué más queda por revelarse? Antes de que hallemos la respuesta a esa pregunta, hay una pausa breve en la serie de siete toques de trompeta. Juan describe lo que ve después: “Y vi, y oí un águila que volaba en medio del cielo decir con voz fuerte: ‘¡Ay, ay, ay de los que moran en la tierra por causa de los demás toques de trompeta de los tres ángeles que están a punto de tocar sus trompetas!’”. (Revelación 8:13.)


42 El águila se remonta a gran altura en el cielo, y puede ser vista por gente esparcida por una zona amplia. Tiene vista excepcionalmente penetrante, y alcanza a ver cosas que están a gran distancia de ella. (Job 39:29.) De una de las cuatro criaturas vivientes querúbicas alrededor del trono de Dios se dijo que era como un águila voladora. (Revelación 4:6, 7.) Sea que se trate de este querubín o de otro siervo de Dios de vista penetrante, esta águila proclama con voz fuerte un mensaje dinámico: ¡“Ay, ay, ay”! Que los habitantes de la Tierra tomen nota de esto, mientras se oyen los tres toques de trompeta restantes, cada uno enlazado a uno de estos ayes.
 

*** re cap. 21 págs. 129-141 Las plagas de Jehová sobre la cristiandad ***

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